martes, 7 de junio de 2011

Travesia Integral Montes Aquilianos. Mas de 60 km, mas de 6.000 de desnivel acumulado.- HECHO !

La Travesía de los Aquilianos empezó mucho antes, posiblemente, cuando rodando con Madriñan en su Oumoving me di cuenta de que quería preparar y hacer una ultra maratón, y si era de montaña mejor, y si tenia mas de 6400 metros de desnivel acumulado, mejor todavía, pero la parte final de la aventura empezaba a las 18:00 del viernes dic 3 de junio, cuando recogía a mi compañero de equipo y travesía Carlos
Muradas.

El viaje fue tranquilo, quitando que a poco mas vamos hacia Trives en vez de ir hacia Ponferrada (imagino que la sombra de Penedos do Lobo planeaba sobre mi cabeza.)

Llegamos a Ponferrada un poco antes de las 20:00 y nos dirigimos a la plaza del ayuntamiento, a recoger los dorsales. Con los dorsales en la mano y después de ir viendo el ambientillo nos fuimos al hotel Temple donde teníamos reservado.

Una vez dejamos las maletas , llame a mi colega Pachi que nos recogió para ir a cenar a la plaza del ayuntamiento. La cenamos bien, aunque tuvimos alguna que otra nota que no viene al caso comentar. Cenamos con vino , para intentar que Baco (o Dionisio, según ) nos ayudase a conciliar el sueño, lo cual la verdad ocurrió solo en parte. Cuando salíamos de la terraza donde cenamos ya que la noche se prestaba a ello, oigo : “ Suerte Oscar”.. Era Salvador (Kandepalleiro) que había cenado al lado y no nos habíamos enterado hasta el final, de hecho a pesar de haberlo visto en fotos, yo tampoco lo reconocí, gracias al contexto y al parecido evidente me di cuenta de que era él.

Después de una maravillosa y amena velada, Pachi nos acerco al hotel sobre la 1:00 de la madrugada, ya solo quedaban 3 horas para levantarnos, osea que nos apresuramos a preparar las mochilas de los avituallamientos y la otra con la que correríamos.

Una vez todo listo y sobre la 1:30 intentamos dormir que como dije se consiguió solo en parte y a ratos. Antes de sonar el despertador a las 4:00 am me despierto y ya oigo la ducha, Carlos ya esta levantado.... VAMOS QUE NOS VAMOS ¡

Una hora después y después de terminar de preparar toda la intendencia montamos en el coche.... miro el termómetro y uffff 17.5 grados... no sé yo como le andará la cosa, pero frío no tiene pinta de hacer

Llegamos a la plaza del Ayuntamiento, aparcamos en el parking y a meternos en la movida que ya empieza a ser considerable. De repente se nos acerca una chica que imagino y así resulto ser Annie de Correrengalicia. Unas fotitos y presentaciones de amigos y conocidos y ya tocan las 6:00 am hora en que “preparados listos ya” (literalmente)



Pues así empezamos, unos 250 en la ruta A , la larga. Los primeros kilómetros aun amaneciendo transcurrieron entre continuos adelantamientos a otros corredores y gente que nos pasaba a la cual volvíamos a pasar de alli a un rato. Por nuestra parte intentamos seguir un ritmo constante o al menos intentamos no meter tirones que nos pudieran desfondar tontamente.

A lo tonto nos plantamos en el km 5 habiendo ya ganado 200 m de altura, la cual perdemos de golpe para volver a subir hasta cota 800 en Pandilla , allá por el km 12-13.



Vuelta a bajar a Valdefrancos para subir de nuevo a al alto de la Ramosa. Y ya por fin en el km 20 aproximadamente llegamos a Montes de Valdueza, donde el segundo avituallamiento y las mochilas nos esperan.
Sobre el km 16 me meti jun fogonazo con una piedra en el pie izquierdo que me acomaño todo el recorrido.
Hasta aquí y a lo tonto ya nos hemos metido unos 800-900 m de desnivel positivo acumulado. Vamos que cuando miras el perfil parece la parte llana, pero..... de llana no tiene nada, continuos sube y baja donde incluso hay que echar a andar ya en algunos tramos.



Salimos de Montes de Valdueza, con los bastones en la mano y habiendo hecho el primer cambio de camiseta. Aquí las dos rutas se separan y los de la ruta A nos encaminamos el carballal situado a mas de 1300 m de altitud. Se sube por la misma zona que hace un año bajamos en la Tebaida Berciana, donde Pájaro (en esa misma zona) metió en fogonazo en la espalda. La subida es de las primeras que quitan el aliento, de todos modos aquello no había hecho mas que empezar.





Para no variar mucho, una vez arriba en El Carballal, hay que volver a bajar, esta vez perdiendo 300 m de altura para llegar a Peñalba de Santiago ( bajamos por la subida de la Tebaida).
La bajada esta tambien fue para ir entrando en calor... aqui al fondo abajo se ve Peñalba








En Peñalba disfrutamos de los primeros saludos de la gente que empezaba a salir a la calle (debían ser poco mas de las 9 am) y nos preparamos para la parte de mayor desnivel de la prueba. LO gracioso es que como dije antes, a estas alturas además de los 25 km aproximadamente que llevábamos, teníamos en las piernas una porrada de metros de desnivel acumulado de sube bajas de 300-400 metros que ya nos tenían las piernas calentitas.




Salimos de Peñalba y en breve y seguidos de 3-4 corredores mas, iniciamos la ascensión a la Silla de la Yegua , que se encuentra aproximadamente unos 1150 metros mas arriba.




La subida se realiza en 3 tramos mas o menos... no es que hubiera llanos pero allí donde el desnivel permitía algo mas que escalar (J ) pues digamos que aprovechábamos para sacar alguna foto, beber un trago etc.
La subida no recuerdo cuanto nos llevo, pero recuerdo que además de dejar a nuestros perseguidores más cercanos atrás, adelantamos a un experimentado corredor que nos comento que si de verdad íbamos bien, al ritmo que ibamos por allí estábamos por debajo de las 10 horas. Uff faltaban mas de 35 km , aun no habíamos legado a la cima, pero a mi ya me dio el primer subidon.



Sin confiarnos demasiado seguimos subiendo y subiendo... y disfrutando de las vistas. La subida además de verla en el perfil para hacernos una idea es aproximadamente el mismo desnivel que en Truchillas pero casi en la mitad de km.
A unos 600 m de la cima, tengo que echar mano de una barrita porque las fuerzas empezaban flaquear. En el primer avituallamiento había tomado solo un aquarius y medio plátano. En el segundo , donde los bastones, otro plátano, pero en Peñalba antes de la subida ya le metimos algo mas dulce , pastelito de manzana ... mmm (luego pasaría factura)

AL final , después de algo mas de 5 horas coronamos la silla de la Yegua.






Allí en el avituallamiento lo tomamos con calma.. Me tome una barrita (nueva, que jamás había probado—error) y dos pastelitos de manzana, además de agua. Ya en ese momento la boca me queda pastosa, demasiado azúcar, acompañado del frío que me cogió en el cuerpo por estar 12 minutos parados con un leve viento que te dejaba tieso, empezó mi estomago y luego mi vientre a protestar.




Desde la Silla de la Yegua (2135 m) se baja por un sendero lleno de maleza y cantos, para volver subir de nuevo al alto de las Berdianas , desde allí de nuevo se bajan unos 150 m para volver a subir de nuevo a 2048 m al pico tuerto.
Desde el pico Tuerto la bajada es bastante pronunciada y no exenta de peligro, ya que la vegetación prácticamente tapa el camino (si es que lo había). En esta bajada tengo que parar a cambiarle el agua al canario y los retortijones de vientre me empiezan a tocar los kinder, sobre todo al bajar ya que al contraer los abdominales en las bajadas , el retortijón era mayor.. a pesar de ello fui capeando como pude. Carlos mi compañero también empezó a tener problemas con sus dedos y las uñas que notaba como se le estaban destrozando por culpa de las zapatillas.


La bajada desde el Pico Tuerto la hicimos con tiento por lo antes comentado, pero de repente vemos que el recorrido tira para arriba.... (uffff no recordaba esto en el perfil y eso me desconcertó y fue posiblemente el peor momento, al menos en cuanto a sensación de cansancio) La subida a Guiana..... nos machaca la moral (que pronto recuperaríamos arriba en el alto en el avituallamiento). El tema es que no contábamos con esa subida y se hace entre monte bajo y luego por un cortafuegos de piedra en el que de nuevo hay que echarse a andar pero a ritmo muuuuuy suave y siempre ayudándonos de los bastones.
Coronamos la Guiana a 1850 m (habíamos bajado ya a hasta casi 1600) y ahí ya mas relajados y sabedores de que lo que queda es mayoritariamente bajada colocamos los bastones en la parte de atrás de la mochila, lo que la hace muy pesada. La verdad no sé si el aumento de peso (sobre 500 grs) era para tanto o era mas la sensación debido al cansancio acumulado ya en el km 38 .
Que no se me olvide comentar que como mucha gente me había dicho y aconsejado... los bastones... fundamentales para las subidas en esta prueba.. Creo que nos salvaron los cuadriceps. Vi a mucha gente acalambrada al llegar a la silla de la Yegua, todos que habían subido sin bastones.

La bajada a Ferradillo transcurre entre dolores en los dedos y uñas de Carlos y mis continuos retortijones que no cesan. La bajada tiene de todo, zonas fáciles, zonas técnicas, pero sobre todo bastante desnivel, algunos tramos complicados.





Llegamos a Ferradillo Km. 45 después de una tremenda bajada por una pista de tierra y piedras y cada vez veíamos mas cerca bajar de 10 horas. En Ferradillo dejamos en la mochila de la organización todo lo que no vamos a necesitar y que hasta ahí habíamos portado en las mochilas, bastones incluidos y después de tomar medio bocata de jamón serrano salimos hacia el ultimo control y avituallamiento, Rimor.
Desde Ferradillo se llanea un rato, (por ahí mi vientre y los dedos de Carlos no protestaron), pero de repente se baja a Rimor durante unos 4 km que son terribles a esas alturas de la prueba, en unos 4 km bajamos mas de 600 metros.
La bajada de todos modos tuvo un parón técnico de unos 15 minutos casi, allá por el km 48-49, donde tuve que por fin, dejar que mi vientre se desahogara (menos mal que íbamos preparados para todo...) y entonces fue como acabar de empezar la carrera, me sentía como nuevo. No así Carlos a quien el dolor en los dedos le hacía cada vez más difícil mantener un ritmo alto en las bajadas donde el desnivel permitía correr sobre 5/km.
Así las cosas legamos al ultimo avituallamiento (que por cierto casi nos saltamos porque estaba metido en una esquina) y ya reponemos agua (no la suficiente esta vez) y después de charlar un rato y preguntar cuanto quedaba (unos 10 km) nos dirigimos ya a nuestro objetivo, Plaza del Ayuntamiento de Ponferrada.
Desde Rimor el perfil es generoso pero no exento de alguna que otra subida y bajada que nos terminan de machar los pies, sobre todo a Carlos .
A falta de 4 km echamos a andar varias veces porque Carlos lleva los pies en carne viva, y después de insistirme varias veces para que fuese tirando porque él iba a intentar ir andando un rato y así yo podría llegar por debajo de las 10 horas, me separo de Carlos y tiro para Ponferrada. (al final Carlos espero unos minutos se recompuso y prosiguió corriendo para entra 4 minutos mas tarde y justo en el puesto siguiente)

Los 2-3 últimos km hasta la meta se me hacen eternos... con un calor abrasador, 30 º a la sombra a las 15:30 , al lado del río, pero sin haberlo cruzado todavía... no veo el momento que el recorrido cruza el río y nos dirige para la Plaza... hubo un momento que pensé que me había perdido, solo al encontrar a algún andarín de la ruta corta se que debo estar en el camino correcto.
De repente cruzo el río por un puente y al girar veo el termómetro de una farmacia (a la sombra) 30ºC .... uff, y yo llevo ya 10 minutos sin agua. Al cruzar el puente y doblar varias calles veo un restaurante y sin pensarlo entro y le pido a una amable chica que me rellene uno de los bidones, lo cual hace encantada e incluso se ofrece a echarme hielo en el mismo. Oferta que declino porque solo necesitaba agua, como si estaba ardiendo .

Al girar la calle del restaurante, veo el castillo y ya empiezo a subir la cuesta de la oficina de turismo para dirigirme a la Plaza.. gente paseando o en las terrazas comiendo, aplaude y me da ánimos..... pero a esas alturas... estaba hecho, en ese momento podría hacer otros 20 km ( menos mal que no hubo que hacerlos ).
Y a los pocos segundos entro bajo el arco de llegada y paro mi crono en un minuto menos que marca el tiempo oficial 9 horas 43 minutos.
Había cruzado los Montes Aquilianos! Lo había conseguido.
A los 3-4 mininitos entra Carlos, al cual echo la bronca por decirme que me fuera ya que al final se puso a correr... descansamos un poco, masajito, y de vuelta para casa felices y contentos.


Hasta aqui la cronica..... comentaremos mas.. pero ahora no hay mas tiempo ;)

POr cierto, puestos 64 y 65 de los menos de 200 que terminaron. Salieron 250 creo al final